Sinopsis oficial
Jimmy Logan, un minero desempleado de Virginia, está divorciado y no tiene un duro. En un momento de desesperación, se le ocurre un plan muy rebuscado para atracar el circuito del Charlotte Motor Speedway durante una carrera de la Nascar. Le acompañarán en la peligrosa hazaña su hermano manco Clyde y su hermana Mellie, una peluquera obsesionada con los coches. Como los Logan no tienen la pericia necesaria para llevar a cabo la operación, tendrán que buscar ayuda externa para dar este golpe tan complejo y ahí entra en juego el excéntrico experto en demoliciones Joe Bang.
La crítica -
Por J.M.S.
Como ha confesado el propio Soderbergh, este film, a pesar de narrar un atraco, está en las antípodas de su conocida trilogía Ocean's donde los ladrones tienen estilo porque aquí "Nadie se viste bien. Nadie tiene cosas buenas. No tienen dinero. No tienen tecnología. Toda la tecnología es de goma, y eso es lo que me pareció divertido. Me pareció familiar pero bastante distinto”…Y, efectivamente, lo es, porque los macarras protagonistas de esta propuesta caen simpáticos precisamente porque sus vidas son un verdadero desastre, porque nunca han tenido buenas oportunidades y son unos auténticos perdedores.
En La suerte de los Logan, como es habitual en el cine de ladrones, el ingenio está presente en todo el desarrollo. En el mismo se aprecia un gran trabajo en la dirección de actores, donde el realizador vuelve a reunir un reparto coral lleno de populares intérpretes algunos de los cuales hacen papelitos cortos, es el caso de Kate Holmes o Hilary Swank.
Entre los actores con papeles más extensos destaca Daniel Craig que interpreta a un matón de pelo oxigenado, que le aleja totalmente de su elegante encarnación del agente 007, pero con el que demuestra que, a pesar de su físico rudo e inexpresivo, también es capaz de provocar la carcajada en el espectador con sus inventos digamos “creativos”. Mientras que Channing Tatum es el padre que lucha por estar más tiempo con su pequeña, cuya madre tiene la custodia.
Con este largometraje, Sorderbergh vuelve al mundo del cine tras haberse pasado varios años trabajando para la pequeña pantalla y regresa con el solo objetivo de entretener.