Sinopsis oficial
Tras la muerte del adinerado patriarca griego Aristide Leónides en extrañas circunstancias, su nieta Sophia acude desesperada a Charles Hayward, un detective privado con el que mantuvo una relación, para que visite la residencia familiar e investigue el caso. Allí le esperan tres generaciones de la multimillonaria dinastía Leónides y un venenoso ambiente cargado de amargura, resentimiento y envidia. Las pistas y motivos hacen pensar que cualquiera podría ser sospechoso del crimen y Charles deberá trabajar a contrarreloj para descubrir al asesino antes de que vuelva a matar.
La crítica -
Por J.M.S.
Publicada en el año 1948, y una de las obras favoritas de Agatha Christie, según declaró ella misma, se da la circunstancia de que en su argumento no contó con su personaje más emblemático, Hércules Poirot, a pesar de que cuando la editó su “criatura literaria” más famosa tenía 25 años de vida (la primera novela protagonizada por el detective belga, El misterioso caso de Styles, data de 1920) y era ya una figura muy apreciada por los lectores de todo el mundo.
Como es habitual en las novelas de suspense de la escritora británica, un detective, en este caso un joven que mantuvo una relación amorosa con una de las sospechosas, debe averiguar quién es el asesino de una poderosa familia.
La autora, en esta ocasión, apuesta por un tono más negro al que nos tiene acostumbrados, puesto que las tres generaciones de la dinastía que presenta como posibles asesinos tienen su cuota parte de negatividad. Convence la atmósfera viciada de esa mansión pero la traslación a imágenes de la novela resulta excesivamente discursiva, con altibajos de ritmo, aunque la historia escrita tiene su enjundia. Y es una pena porque detrás de la misma hay dos profesionales con trabajos de calidad a sus espaldas: el encargado llevar a buen puerto el guion adaptado es el escritor y guionista Julian Fellowes, ganador del Oscar por Gosford Park y creador de la serie Downton Abbey; mientras que el director de la película es el francés Gilles Paquet-Brenner, (La llave de Sarah). Pero ambos no han estado a su altura habitual.