La nueva normativa afecta a más de 1.000 agentes del cuerpo autonómico. Llega en medio de profundas discrepancias internas y tras un hecho sin precedentes: la dimisión presentada por la práctica totalidad de los mandos, 30 de 33. El ejecutivo navarro defiende que el principal objetivo es disminuir las diferencias salariales en el Cuerpo redistribuyendo la masa salarial. Pero no parece ser una cuestión únicamente de dinero. El reglamento incorpora una directiva europea de 2003 relativa al periodo mínimo de descanso y duración de las jornadas de trabajo que ha generado mayor malestar interno.