Pamplona mira a la historia del Paseo de Sarasate

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El Ayuntamiento de Pamplona ha organizado la charla 'El paseo de Sarasate, prehistoria del Ensanche: cuando Pamplona comenzó a librarse de su corsé' en la que el conferenciante Javier Mangado indagará en el pasado de este emblema de la ciudad.

Pamplona mira a la historia del Paseo de Sarasate

En la charla, con el título ‘El paseo de Sarasate, prehistoria del Ensanche: cuando Pamplona comenzó a librarse de su corsé’, Mangado explicará cómo el actual paseo fue un erial, ya que originariamente era el foso de la muralla del Burgo de San Nicolás. En el siglo XVI –con la sustitución de esos lienzos por la muralla moderna- el foso se rellenó y se convirtió en un límite del Casco Antiguo. Calle Valencia fue oficialmente su denominación desde el año 1853, aunque el nombre venía de años antes, al parecer por el nombre del escribano Prudencio Valencia.

Este hombre en el siglo XIX un tenía despacho profesional en los alrededores que muy frecuentado por pamploneses y ciudadanos de la Comarca. En 1840 se había construido el Palacio de Diputación.

Aunque, tras analizar la opción, el Consistorio descartó en 1903 darle el nivel de ‘boulevard’, si le concedió el de ‘paseo’ y decidió modificar el nombre del espacio para consagrarlo a la memoria del músico y compositor pamplonés Pablo Sarasate. En esas fechas ya cerraba el otro de sus lados el edificio del actual Parlamento (Julián Arteaga 1892) y la ciudad vivía la Gamazada. Este hecho histórico traería como consecuencia otro elemento identificador del paseo: la Estatua de los Fueros.

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Curiosamente las denominaciones paseo de Sarasate y paseo Valencia han coexistido hasta nuestros días en el discurso popular, quizá porque en 1974, y aunque solo fuera durante unos meses, el Ayuntamiento de Pamplona dio marcha atrás y apostó de nuevo por el apellido del escribano.