En su discurso de la Gala de entrega de los Premios la actriz catalana ha expresado que el teatro "la eligió" a los trece años de edad para llegar a convertirse en el "dueño absoluto de su vida". Un dueño al que ha definido como "muy duro" y que la "ha lastimado muchísimas veces tratando de servirle". "Aún lo intento, pero él nunca dice basta, para, ya basta...", ha añadido.