Las últimas lluvias han hecho que la uva comience su maduración tras la sequía del pasado mes de agosto, uno de los más secos en los últimos 80 años en Navarra. Desde el consejo regulador de la D.O. Navarra se muestran contentos de la calidad de la nueva cosecha y de la cantidad, ya que satisface la demanda de vino navarro actual en el mercado. Gracias a su labor de difusión y al trabajo de agricultores y bodegas, la presencia del vino navarro se consolida en el mercado nacional, mientras aumentan las exportaciones.