Se trata de una estancia en la que se celebran misas, y en la que en el centro se encuentra la tumba de Emilio Mola mientras que la de José Sanjurjo se sitúa en el altar. Además hay tumbas de otros combatientes del frente nacional, uno por cada merindad de Navarra. El Ayuntamiento de Pamplona ya ha anunciado su intención de sacar de este lugar los restos mortales con el trabajo de la Sociedad Aranzadi.