Se trata de una tecnología para tratar el temblor, tanto el esencial como el producido por la enfermedad de parkinson, que no requiere de intervención quirúrgica alguna. Un aparato que, guiado por resonancia magnética, permite focalizar los ultrasonidos en un punto del cerebro de una forma no invasiva. El procedimiento se realiza con el paciente despierto, lo que permite afinar en la actuación observando las reacciones del mismo durante la aplicación  del tratamiento. Con ello, se aprecia unos resultados inmediatos al observarse la mejoría del temblor al instante.  Se recomienda este tratamiento a aquellas personas mayores que, por su edad, no pueden someterse a la cirugía a cráneo abierto, más agresiva, que se utiliza para la instalación de electrodos en el cerebro del paciente.

Los temblores esenciales y provocados por el Parkinson tiene una tasa superior al 6'3 por mil. 

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La Clínica Universidad de Navarra es uno de los cuatro centros del país que tiene este aparato. Con una inversión de 2'5 millones de euros, el aparato HIFU está instalado en su sede de Pamplona, reafirmando la apuesta de continuidad de la institución en la comunidad foral.