El plazo para recibir ofertas por parte de empresas para la gestión del emplatado, la distribución y la limpieza del servicio de alimentación finalizó el pasado 9 de mayo sin que se haya recibido oferta alguna. De esta forma, el Departamento de Salud prevé la reversión total de las cocinas del Complejo Hospitalario de Navarra ya que no tiene intención de convocar una nueva licitación. Se estima que la asunción de tareas por personal propio conlleva un coste anual aproximado de 3,3 millones de euros frente a los 2,8 millones de euros anuales previstos con el concurso.