El de esta noche era un partido de altos vuelos y se notó nada más lanzarse el balón al aire. Basket Navarra tuvo un comienzo arrollador, apoyándose en un Curcic espectacular que ofreció unos primeros minutos sensacionales. Defensivamente los de Xabi Jiménez se mostraban intensos sin dar opción. Pasados tres minutos y con un parcial de 2-11, Juaristi se veía obligado a pedir tiempo muerto. Contestó el conjunto local con un 6-0, que se fue metiendo en el partido. A falta de cuatro minutos Sonseca cometía su segunda falta personal, por lo que se veía relegado al banquillo. Esto dio alas a los locales, que mejoraron su juego y vieron como la diferencia se esfumaba, obligando a pedir tiempo muerto a Xabi Jiménez (17-18). Dos canastas de Yárnoz y Estevez ponían fin al primer cuarto con el resultado de 17-22.

El comienzo del segundo periodo tuvo como protagonista al Juaristi, que mostró síntomas de haberse recuperado completamente del mazazo inicial. Apoyado en un gran acierto exterior, logró ponerse por delante en el marcador por primera vez (25-24). Por parte de Basket Navarra, la buena noticia era la vuelta de Adrián García, ausente en los últimos compromisos por lesión. El partido se convirtió en un intercambio de golpes de una intensidad altísima, propia de dos equipos de la parte alta de la clasificación. Fue entonces el equipo rojillo quien supo mantenerse sereno para coger de nuevo una renta de seis puntos. Finalmente, el descanso se llegaba con 31-36.

Tras el paso por vestuarios, nuevamente fue Juaristi quien se mostró más entonado. Dos triples consecutivos obligaban a Xabi Jiménez a realizar ajustes, mientras que eran los locales quienes mandaban en el marcador. Un triple de Curcic otorgaba nuevamente ventaja a los visitantes. A falta de dos minutos para finalizar el tercer periodo el marcador reflejaba un 44-44 que ilustraba a la perfección la batalla que se libraba sobre la pista de Azpeitia. Pero los navarros volvieron a entonarse con un 0-8 que dejaba los diez minutos decisivos con el resultado de 44-52.

Iñaki Narros resultó decisivo en el último cuarto. - Foto: Iñaki Martínez

Iñaki Narros, decisivo

Sin tiempo que perder, ambos equipos regresaron a la pista convencidos de lograr la victoria. Una de las principales bazas era el juego exterior, ya que se lanzaron muchos triples entre uno y otro equipo. Basket Navarra supo contrarrestar las acometidas locales, y a falta de siete minutos gozaba de una ventaja de diez puntos (49-59). Powel era el más entonado de los locales, tanto para anotar como para crear juego. A los cinco minutos los navarros se encontraron con otro problema, y es que ya habían agotado las faltas personales de equipo. Juaristi logró reducir la diferencia a cinco puntos, hasta que apareció el eterno capitán, Iñaki Narros, para anotar un triple que mantenía la renta. El navarro cuajó un gran partido, siendo la referencia de su equipo cuando más lo necesitaba. Precisamente otro triple suyo aumentó la diferencia a nueve puntos a falta de dos minutos (64-73). Los locales comenzaron entonces a atacar a la desesperada, pero les faltó el acierto que hasta entonces habían mostrado. Sin embargo, su empeño a punto estuvo de dar un disgusto a Basket Navarra. Powell se empeño en la remontada y anotó un triple que daba esperanza (72-77), pero en el posterior carrusel de faltas los visitantes salieron airosos.

Basket Navarra lograba un triunfo (72-80), con mucho valor, pues le permitirá partir con más opciones en la segunda fase de la temporada.