Barkos admite que ha habido errores fruto de la inexperiencia, pero se reafirma en señalar que se está produciendo un cambio profundo y sereno. Ha puesto de manifiesto los indicadores de empleo y de cohesión social que ve en el camino correcto. Ha descartado una crisis de gobierno pero ha señalado que revisará en septiembre las estructuras heredadas de la anterior administración foral.