La iniciativa, implantada en muchas autopistas de la UE, persigue ampliar la prevención en salud cardiovascular y garantizar las posibilidades de supervivencia de los usuarios ante una eventualidad cardíaca. La rapidez en la actuación sobre el paciente es clave a la hora de salvarle la vida y dejarle el menor número de secuelas posibles, de ahí la importancia de la ubicación de estos dispositivos