El Izarra volvió a repetir la misma historia al caer derrotado por la mínima en el campo de Lasesarre después de protagonizar un partido intenso en el que mereció más. De nuevo un gol en los últimos minutos le dejó sin premio tras firmar un buen partido.

De salida Rodrigo Hernando sorprendió con la inclusión de Maestresalas jugando por delante de la defensa en posición de pivote defensivo, aunque pudo sumarse tanto al juego de creación con desplazamientos largos de balón como al entramado defensivo, actuando como tercer central incrustado entre Casado y Endika. Esta situación le permitió a su equipo neutralizar el juego aéreo con el que una y otra vez los vizcaínos intentaban sorprender a un Izarra que estaba puesto sobre aviso y con la lección bien aprendida.

El Izarra otra vez se ahogó en la orilla - Foto: @barakaoficial

Durante el primer cuarto de hora de partido, el toma y daca habitual se saldó sin mayores sobresaltos. Apenas un intento de remate de Barbosa que quedo en eso, en una tímida intención. A pesar del aparente dominio fabril, no hubo ocasiones, e Iricibar se limitó a ver rondar el balón por las inmediaciones del área, sin que tuviera que intervenir.

Poco después eran los navarros quienes estuvieron a punto de anotar en la primera ocasión en la que pisaron el área, el remate de Laborda fue despejado por Picón cuando casi se cantaba el gol.

Al margen del reparto de oportunidades, la primera media hora siguió ofreciendo mucha intensidad en el intento de dominar el centro del campo, pero muy poco peligro en las áreas. El juego táctico seguía imponiéndose entre dos conjuntos que sabían perfectamente lo mucho que se estaban jugando.  A pesar del escasísimo peligro generado los aficionados lejos de aburrirse, asistían a un choque jugado de tú a tú, entre dos escuadras separadas en la clasificación por once posiciones y quince puntos. Por momentos pudo parecer que eran los locales quienes conseguían dominar ligeramente a un Izarra, ordenado y agazapado en sus dominios a la espera de una contra que buscaba la velocidad de las bandas, bien con el oficio de Valdo y Toni, cuando no con la verticalidad y poderío de Laborda.

Los pupilos de Rodrigo Hernando,  dejaban hacer a un rival que seguía manejando la pelota pero en zonas muy alejadas del área de Iricibar. Los de Estella seguían cómodos y concentrados esperando su momento. En la primera mitad, los navarros solo concedieron una indecisión que fue aprovechada por Benito para rematar de cabeza, pero con poca puntería. Sin tiempo para más, se alcanzaba el intermedio y todo por decidir en los segundos cuarenta y cinco minutos.

Nada más iniciarse la segunda mitad, los navarros se apuntaron la primera oportunidad, a través de una falta al borde del área, pero el lanzamiento salió rozando el poste. Esta declaración de intenciones obligo al rival a no descuidar su defensa, por lo que no pudo acumular efectivos por delante del balón, viéndose obligado a no dejar espacios a su espalda.

La primera intervención de Iricibar llegó dos minutos más tarde al detener, sin mayores dificultades un disparo de Antonio. Al filo de la hora de juego Aitor Larrazabal decidió mover el banquillo dando entrada a Jurgui por Barbosa, a renglón seguido el zapatazo de Sergio salía desviado por poco. A falta de poco más de veinte minutos para llegar al tiempo reglamentado, el técnico local decidió realizar el segundo cambio, dando entrada a Sarkic por Sergio. La entrada del joven delantero montenegrino aportaba más centímetros con la intención de hacer valer el juego directo. Era una clara muestra de que el empate no entraba en los planes del equipo vasco. Y fue precisamente el delantero balcánico quien inauguró el marcador cuando apenas llevaba diez minutos sobre el césped, al rematar llegando desde atrás, un buen servicio desde la banda izquierda, ante el que nada pudo hacer el meta blanquiazul. Al partido aún le quedaba un cuarto de hora, sin embargo el equipo estellés apenas pudo encontrar fuerzas para sobreponerse al mazazo. Otra vez, todo el trabajo derrochado se quedaba sin recompensa en el último tramo de partido. Ni los cuatro minutos de descuento sirvieron para poner en apuros la portería de Viorel en un enfrentamiento en el que el Izarra mereció más.

La derrota deja al conjunto navarro en posición de descenso, décimo séptimo lugar con veintiséis puntos y a la espera de recibir el próximo fin de semana al Langreo.

Barakaldo: Viorel, Óscar, Royo, Picón, Antonio, Marc, Raúl ( m 68 Dopico), Sánchez, Benito, Sergio (m 68 Sarkic), Barbosa (m 61 Jurgui).

Izarra: Iricibar, Eguaras, Casado, Endika, Eneko, Maestresalas, Toni (m 83 Chilunda), Alonso (m 64 Areso), Deivid, Valdo (m 62 Sagües), Laborda.

Árbitro: Varón Aceitón del colegio balear, ayudado en las bandas por los auxiliares Lobón García y López del Amo. Mostró cartulina amarilla a Sergio y Marc, por los locales y  a Iso, Toni y Maestresalas por los navarros.

Goles: 1-0 m. 81 Sarkic

Incidencias: La habitual entrada en Lasesarre, en tarde soleada.