El Museo de Altamira suspendió ayer de manera excepcional las visitas a la cueva, Patrimonio de la Humanidad, por el aumento de los niveles de anhídrido carbónico (CO2) en el interior de la cavidad.
El aumento, natural y estacional, viene determinado por la situación climática, según informó la directora del Museo, Pilar Fatás.
La medida se adoptó en cumplimiento de los protocolos establecidos en el Plan de Conservación Preventiva aprobado por el Patronato de Altamira, una vez se detectó la existencia de una perturbación en la concentración de CO2.