El líder de la organización terrorista Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, sobrevivió el mes pasado en Siria a un golpe de estado interno organizado por la sección extranjera del grupo, supuestamente liderados por el veterano combatiente Abu Muaz al Jazairi, según informaron ayer fuentes diplomáticas occidentales. 

El incidente habría ocurrido el 10 de enero cerca de la localidad de Hayin, en la provincia de Deir Ezzor del valle del Éufrates y uno de los últimos reductos en Siria de la organización yihadista. 

El ataque fue ejecutado por «combatientes extranjeros» que se enfrentaron a tiros contra los guardaespaldas de Al Baghdadi, a quien consiguieron llevar ileso a un desierto cercano. «Los guardaespaldas se enteraron del plan justo a tiempo. Hubo un enfrentamiento y murieron dos personas», relataron. 

El Estado Islámico no ha acusado todavía en público a Al Jazairi, pero ya ha ofrecido una recompensa por su cabeza.

Por otro lado, según las fuerzas kurdas, al líder yihadista y a sus hombres les quedan recursos para sobrevivir en su feudo solo un mes y pretenden escapar por el desierto.