Adolfo Eraso, premio Francisco de Javier 2019

NATV
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La presidenta de Navarra ha entregado el premio Francisco de Javier 2018 al químico, geólogo y glaciólogo estellés Adolfo Eraso, del que destaca "su dedicación a la investigación, a la docencia y a la divulgación del problema del cambio climático".

Adolfo Eraso, premio Francisco de Javier 2019

El premio Francisco de Javier fue instituido por el Ejecutivo foral en 2009 para reconocer a personas o instituciones que, con la actividad que desarrollan fuera de la Comunidad foral, proyectan una imagen de Navarra como comunidad que "contribuye al progreso, al bienestar y al perfeccionamiento de la sociedad".

Tras felicitar a Adolfo Eraso, la presidenta Barkos repasó los principales hitos de su trayectoria, que comenzó en su juventud, explorando los karts de las sierras de Urbasa y Andía, cercanas a su localidad natal, y que, desde los años 60, se ha centrado en los estudios de los glaciares como testigos del calentamiento global.

"Miembro de las academias de las ciencias de Nueva York y de Moscú, galardonado montañero, buceador y espeleólogo, profesor de Hidrología durante tres décadas e integrante de ochenta expediciones científicas, es hoy en día referente científico en el mundo académico y en la divulgación ambiental. Esta magnífica trayectoria vital y profesional -ha continuado la presidenta- no puede sino ser reconocida por parte del Gobierno de Navarra, pero también por todo el conjunto de la sociedad".

Adolfo Eraso, premio Francisco de Javier 2019Adolfo Eraso, premio Francisco de Javier 2019

En opinión de Uxue Barkos, el trabajo del profesor Eraso "ha demostrado de forma rotunda la importancia de escuchar a los glaciares, los sensores naturales del calentamiento global, en grave retroceso, pero auténticas cajas negras de una alarmante realidad que es el cambio climático". A este respecto, incidió en que el cambio climático "es la evidencia palpable de la insostenibilidad de nuestra forma de vida. Insostenibilidad ambiental, económica y social", dijo, pero que también "nos brinda la oportunidad de repensar nuestro modelo para transitar hacia otro más justo socialmente y respetuoso con los límites que el planeta impone".

Mª del Carmen Domíngez fue la encargada de pronunciar unas palabras de agradecimiento en nombre de Adolfo Eraso, quien apuntó que prefería que fuera ella quien lo hiciera porque el ictus que ha sufrido ha mermado algo sus facultades. Domínguez señaló que "ha sido capaz de hacer todo lo que ha hecho gracias a su curiosidad y a su formación científica. Fue primero químico, pero el laboratorio se le quedaba pequeño y por eso estudio geología, porque quería que su laboratorio fuera la naturaleza".

Destacó "el legado que nos deja a los científicos en sus diferentes ramas de actividad", así como "su fuerza y energía, ese arrojo que tiene que le lleva a pelear con todo para conseguir lo que persigue y no para hasta alcanzarlo". Por último se refirió a lo valioso de las observaciones realizadas desde la asociación científica GLACKMA, que cofundadó junto a Adolfo Eraso hace dos décadas, "y eso lo puso en marcha cuando una persona normal ya está pensando en la jubilación, es una fuente inagotable de energía e ideas".

Adolfo Eraso Romero (Estella, 1934) es doctor en Geología y licenciado en Ciencias Químicas. Académico de la New York Academy of Sciences (1994), fue el primer español aceptado como miembro de la Russian Academy of Natural Sciences (2002). En 2014 fue investido doctor honoris causa por la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Ha realizado más de 80 expediciones de investigación polar.

En su dilatada carrera profesional ha obtenido numerosos premios y reconocimientos, entre los que figuran la Medalla de Oro de la Federación Española de Montañismo (1977), miembro de honor de la Sociedad Espeleológica de Cuba (1983), miembro del Comité Olímpico Español (1984-1993), miembro de honor de la Unión Internacional de Espeleología UIS (1986) o Medalla de la Universidad de Oviedo (1994). En Navarra, fue nombrado Estellés del Año (1994) y recibió la medalla del Ateneo Navarro (1995).

Junto con la divulgadora científica Mª del Carmen Domínguez (Oviedo, 1969), Adolfo Eraso es fundador de GLACKMA, una asociación científica sin ánimo de lucro que lleva años realizando trabajos de manera ininterrumpida en lugares estratégicos del Planeta con el fin de estudiar la evolución de los glaciares como sensores naturales del calentamiento global, integrando ciencia, investigación, divulgación, aventura y atracción por lo desconocido.

Mediante un registro continuo del deshielo en diferentes glaciares seleccionados en ambas regiones polares, han logrado encontrar un indicador muy fiable de la evolución temporal del cambio climático, así como su distribución según latitudes en ambos hemisferios.