En épocas de crisis, los hinchas siempre buscan una cara nueva que les pueda ayudar a salir de la depresión y ver la luz al final del túnel. Es lo que le sucede ahora al madridismo con Vinicius.
El joven brasileño fue el indiscutible protagonista del cómodo triunfo 4-0 en el campo del modesto Melilla, en el debut del conjunto merengue en la Copa del Rey. El carioca desplegó buena parte de su repertorio, incluido el atrevimiento, y destacó por encima de todos sus compañeros.
Sin embargo, no debe ser fácil para un chico de 18 años asimilar todo lo que le está sucediendo: lo que se pagó por él, su ostracismo con Lopetegui como entrenador, sus carreras por campos de Segunda B, la llegada de un nuevo técnico, ahora los elogios...