La puerta del Palacio Marqués de Rozalejo de Pamplona vuelve a estar sellada. Los operarios han estado trabajando sobre las dos de la tarde. Cuando han terminado, la policía ha abandonado la zona. Ya no hay cordón policial. Algunos vecinos y comerciantes han hablado con el mando de la Policía Foral para mostrar su rechazo a la situación.