Osasuna comienza 2019 como acabo el año pasado: de dulce. Los rojillos duermen en quinta posición después de mantener su condición de invicto en su estadio al acumular su octava victoria en diez partidos como local. El partido fue vibrante, muy contento por parte del conjunto de Arrasate, que se acerca incluso al ascenso directo. 

La primera parte fue intensa con ocasiones por parte de ambos bandos. Tanto Cádiz como Osasuna optaron por el juego directo para acercar cuanto antes el marco de su rival. Villar protagonizó hasta tres ocasiones de gol en la primera parte. Sin embargo, el onubense cambió su rol y no marco pero sí asistió. Antes, el Cádiz se adelantó en el marcador por medio de Álex Fernández en una buena contra andaluza. Los locales reaccionaron con una bonita jugada entre Oier, taconazo de Villar  y perfecta definición de Rubén García, quien anotó su tercer tanto liguero.

Osasuna remontaría en la primera parte tras una gran combinación entre Iñigo Pérez y Barja por banda izquierda. El centro de est fue rematado por Torres al fondo de la red. Tercer tanto del navarro en los últimos cuatro partidos.

Unai García estuvo providencial tras la reanudación cuando envió a córner un pase de la mujer de Jairo a Lekic. Osasuna perdonó la sentencia hasta en tres ocasiones en una segunda parte más trabada y en la que ambos conjuntos pagaron el esfuerzo físico de la frenética primera mitad. Torres, Villar y Nacho Vidal fueron los protagonistas pero no anduvieron acertados. Los rojillos aguantaron el marcador y sumaron tres puntos que saben a gloria para auparse a puestos de playoff por pero a vez esta temporada.