El juego sucio de Putin

SPC
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Rusia utilizó las redes sociales para interferir en las presidenciales de EEUU en 2016. El Kremlin lo niega

El juego sucio de Putin

Los "amplios y sofisticados" esfuerzos del Gobierno ruso para influir e interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 abarcaron "todas las grandes redes sociales", indicaron dos estudios divulgados hoy por el Comité de Inteligencia del Senado.

Los agentes rusos "emplearon todas las grandes redes sociales como plataforma para suministrar palabras, imágenes y vídeos diseñados para los intereses de los votantes con el fin de ayudar a elegir al presidente (Donald) Trump, y trabajaron con firmeza para apoyarle una vez en el cargo", agregan los documentos, algunos de cuyos extractos adelantaron medios estadounidenses.

De acuerdo con estas informaciones, el origen de esos contenidos fue el Gobierno de Moscú a través de la Agencia de Investigación de Internet (IRA, por siglas en inglés), afectaron a millones de usuarios estadounidenses y es probable que estas operaciones continúen hasta 2020, cuando está previsto que se celebren comicios presidenciales.

De hecho, los estudios indican que tras las elecciones de 2016 Rusia puso el foco en desacreditar el fiscal especial Robert Mueller, que investiga la trama rusa.

A través de todas las redes sociales se difundieron noticias falsas que acusaban a Mueller de corrupto e, incluso, de haber trabajado para grupos radicales islamistas, mientras que en otras se defendía que las acusaciones de injerencia eran conspiraciones.

Además de Facebook, Instagram y Twitter, la operación de injerencia hizo uso de Youtube (con más de 1.000 vídeos), Paypal, Tumblr, Medium, Vine o Reddit.

Los informes fueron realizados por la firma de seguridad cibernética New Knowledge, la de análisis de redes sociales Graphika y la Universidad de Oxford.

En ellos se detallan las medidas adoptadas por los agentes rusos con el objetivo de explotar las divisiones sociales, generar desconfianza hacia el Gobierno federal y los medios de comunicación, y socavar la confianza de los ciudadanos en los procesos democráticos.

El Comité de Inteligencia del Senado lleva a cabo una investigación paralela a la del fiscal Mueller sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016, en las que Trump, el candidato republicano, se impuso a la demócrata Hillary Clinton

RUSIA LO NIEGA. El Kremlin calificó hoy de "infundadas" las acusaciones del Comité de Inteligencia del Senado de EEUU acerca de los "amplios y sofisticados" esfuerzos del Gobierno ruso para influir e interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 mediante "todas las grandes redes sociales".

"Les puedo decir una vez más que se trata de acusaciones totalmente infundadas", señaló el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa.

"El Estado de Rusia, el Gobierno de Rusia, no ha hecho nada ni tiene nada que ver con interferencia alguna" en los comicios estadounidenses de 2016", recalcó.

El portavoz del Kremlin consideró que los dos estudios divulgados por el Senado de EEUU acerca de la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 "evocan solamente incomprensión", dado que recogen "afirmaciones y acusaciones genéricas, algunas de las cuales "son totalmente confusas" para Moscú.

A juicio del Gobierno ruso, el informe del Comité de Inteligencia "no dice qué tenía que ver Rusia con todo esto".

Los estudios del Senado de EEUU indican que Rusia "empleó todas las grandes redes sociales como plataforma para suministrar palabras, imágenes y vídeos diseñados para los intereses de los votantes con el fin de ayudar a elegir al presidente Donald Trump Trump - y trabajaron duramente para apoyarle una vez en el cargo".

También indican que, tras las elecciones de 2016, Rusia puso el foco en desacreditar a través de las redes sociales al fiscal especial Robert Mueller, que investiga la trama rusa