Sus amigos le preguntan si está loca, pero ella está orgullosa de haber elegido el camino que su padre le enseñó cuando era tan sólo una niña. Tiene 20 años, pero las ideas bien claras: su forma de vida va a ser la ganadería. Y en pleno siglo 21 no sólo vale con los 37.000 litros de leche que produce al año. Nerea ya piensa en emprender poniendo en marcha una quesería que le permita salir adelante con esa forma de vida.
Lo más duro de ser una pastora joven son los inviernos. Mientras sus amigos disfrutan del ocio y el tiempo libre, ella pasa su tiempo junto con sus 450 ovejas en la Sierra de Urbasa. “Vivir con las ovejas en Urbasa es mi felicidad”, asegura, mientras mira a sus compañeras de trabajo, a las que conoce una a una.
La pastora más joven de Navarra
Más fotos:
Nerea quiere demostrar a todos que la ganadería no es cosa de hombres, ni tampoco del pasado, y dice que dentro de una década se sigue viendo ahí, con las ovejas.