Hace un mes, el presidente Pedro Sánchez recibió al jefe de la Generalitat, Joaquim Torra. Fue una visita histórica, pues nunca antes el inquilino de La Moncloa había ejercido de anfitrión de un miembro de un grupo que dio lo que muchos vieron como un golpe de Estado. Fue la Declaración Unilateral de Independencia el 27 de octubre de 2017. El exsecretario de Organización del PSOE y presidente de Paradores, Óscar López, se ríe al preguntarle si el madrileño se habrá leído su libro, Del 15-M al procés:la gran transformación de la política española (Deusto). 

¿Qué esperaba de esa reunión?

Que volviera la normalidad. No había diálogo entre el Gobierno de España y el de Cataluña. 

Pues los independentistas no se bajan del burro. Torra afirma siempre que puede que no descarta la unilateralidad, boicotea al Rey declarándole la guerra (asegura que al homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils no está invitado)... 

Poco a poco. Se llegó muy lejos y no es nada fácil volver desde tan lejos. 

¿Utiliza Sánchez a Batet y a Borrell como poli bueno-poli malo?

Soy amigo de los dos. Son personas serias y estamos en buenas manos. 

Pero el caso es que la ministra de Política Territorial prometió recuperar artículos del Estatut declarados inconstitucionales... Yel de Exteriores no le pasa ni una a Torra. 

En la prensa se crean imágenes. Es verdad que Borrell fue contundente explicando las mentiras del secesionismo, y Meritxell siempre ha sido una voz en favor de la España federal, y ambos rechazan el procés. 

Yesto de la politización de la Justicia, ¿cree que con un Gobierno socialista va a cambiar?

Llevamos discutiendo sobre eso desde los 80, y no solo en España. Defiendo la plena separación de poderes, y creo que se está cumpliendo. 

Lo digo por las presiones del presidente y cinco ministros para que el juez Llarena permitiese el acercamiento de los presos secesionistas. 

Creo que es una cuestión en la que cada uno cumple su papel, pero, que yo sepa, respetar la independencia de la Justicia no es incompatible con opinar y tener una posición política.

Ya, pero la opinión del jefe del Ejecutivo no tiene el peso de la mía o de un diputado o senador raso. 

Yo estoy de acuerdo con el Gobierno. Una cosa es que la Justicia cumpla y cumple, y se pare el procés como se paró, y otra que no se pueda producir un acercamiento, que, por cierto, ellos están pendientes de juicio definitivo... 

La verdad es que uno mira de reojo a Urdangarín... ¡Yhasta a la Pantoja! 

No solo lo que tardaron, es que pudieron elegir la prisión. 

Pero es que tardaron mucho en llevar a la cárcel al exduque de Palma.

Los jueces tienen su procedimiento y ahí yo no voy a entrar. Sobre la política de dispersión diré que en su día se aplicó a los terroristas, ojo, y porque se entendió que era lo más eficaz para acabar con ETA. No se les podía tener concentrados en un sitio donde pudieran hablar, organizarse... Eso tenía un sentido. Ahora, la verdad es que no. 

¿Cree que con las palabras mágicas España plurinacional, nación de naciones, Estado federal... se contentará a Puigdemont y compañía?

Está claro que no. El debate identitario no tiene solución porque es imposible imponerle una identidad a otra persona. Sí se puede iniciar un debate racional sobre el modelo territorial, que la Transición llamó autonómico, pero todos sabemos que es federal y se puede perfeccionar. 

Se reforma la Constitución y se proclama que España es un Estado federal... ¿No cree que sería una victoria para los secesionistas, que verían más cerca de su objetivo? 

Si hablamos de victorias y derrotas vamos mal. Hay que buscar una solución, y lo que queremos es que España mantenga su unidad territorial. Llevamos desde el siglo XVII discutiendo sobre el modelo territorial. Esto no acabará porque España es un país plural, diverso. Mire, en Castilla y León reivindicamos la Justicia ¡y luego no la cogimos! No hay que confundir garantizar la igualdad a nivel estatal y regional. 

¿Usted se fía de Pablo Iglesias? 

Llegó muy rápido arriba y, como todos, está aprendiendo. Se dio cuenta de que votar no a la investidura de Sánchez fue un error y por eso apoyó la moción de censura. 

Todavía se recuerda su puesta en escena mientras Pedro Sánchez hablaba con el Rey, se reúne con Torra y dice que entre él y el presidente se coordinan...

Es que yo tengo mis dudas sobre cuánto va a durar Pablo Iglesias. 

¡No me diga!

Es que la nueva política no puede reproducir los esquemas de lo que denunció de la vieja. A Pablo Iglesias le quedan unas elecciones generales, porque no creo que vaya a estar 15 años al frente de Podemos.