Fani y su marido creen que el suyo es un caso más de bebés robados. Nunca les dejaron ver el cadáver del bebé. Después tuvo 4 hijos más con el mismo ginecólogo pero siempre tuvieron la duda de qué había pasado con su primera hija. Las sospechas fueron a más y hace unos meses comenzaron a investigar. Solicitaron las partidas de nacimiento y toda la documentación y encontraron numerosas irregularidades. Entre ellas, el pago de una prestación por hijo nacido que sólo se podía cobrar si el bebé vivía más de 24 horas, o una ficha de ingreso hospitalario donde figuraba que Fani era una madre sin recursos, marcada con la denominada "D. Social". La familia cree que su hija tendría ahora 49 años. Confían en que está viva y quieren encontrarla para saber de su vida. Han puesto el caso en manos de la Fiscalía