Siete meses exactos han pasado desde la lesión del futbolista rojillo hasta que ha recibido el alta médica. Sergio Herrera se lesionó gravemente la rodilla el pasado 20 de mayo durante el transcurso del partido que Numancia y Osasuna disputaron en el estadio soriano de Los Pajaritos. El arquero se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. El guardameta mirandés fue operado diez días después y comenzó una solitaria y tediosa recuperación que ha finalizado con éxito este jueves. No obstante, aún habrá que esperar para ver a Sergio Herrera defendiendo bajos los palos de Osasuna. No obstante, los plazos estipulados se han cumplido. Se le esperaba con el inicio del 2019 y es cuando va a comenzar a entrar en las convocatorias.