Osasuna afronta la salida ante el Rayo Vallecano como una ocasión de borrar de la mejor forma la derrota en casa ante el Valencia que cortó las alas de un equipo que hasta entonces contaba con aspiraciones europeas.

El penalti fallado por Ante Budimir en el minuto 97 impidió sumar un punto que hubiese venido bien a los de Jagoba Arrasate. Su lanzamiento, ejecutado de forma poco ortodoxa, salió en todos los medios, aunque lo peor no quedó ahí. Y es que el máximo artillero rojillo con 16 tantos estará un mes de baja por un "mínimo neumotórax secundario al traumatismo torácico" sufrido en el golpe con el guardameta georgiano Mamardashvili.

Osasuna busca pasar página con un triunfo en Vallecas - Foto: J.P. Urdiroz

Por tanto, Arrasate pierde a la referencia en la zona de ataque que había tenido minutos en las 31 jornadas disputadas hasta la fecha. Su eficacia deberá ser reemplazada por Raúl García de Haro, el segundo fichaje más caro en la historia rojilla tras el balcánico.

Osasuna perdió la ocasión de engancharse de manera real a su lucha por Europa. Una victoria hubiese significado estar a tres puntos de la séptima plaza. La derrota dejó a ocho puntos dicho objetivo, por lo que la misión es compleja con siete jornadas por disputar.

Sobre Íñigo Pérez, actual entrenador del Rayo, y que hasta hace dos temporadas jugó en Osasuna, Arrasate se ha deshecho en elogios: "No me sorprende. Era un jugador que ya pensaba como entrenador, con muchas inquietudes y sus últimos años se estaba preparando para esto. Es una persona muy influyente en mi carrera, siete años con él. Le veo cómodo".

La posible baja de Sergio Herrera tras el golpe en el muslo ante el Valencia abriría las puertas de la titularidad a Aitor Fernández, quien no disponía de minutos en Liga desde el 31 de enero frente al Barcelona.

No habrá grandes novedades. Rubén Peña podría entrar en lugar de Arnaiz. Mojica podría hacerlo por Juan Cruz.

Delante estará el Rayo de Íñigo Pérez.

El equipo madrileño afronta este final de curso dependiendo de sí mismo para lograr la permanencia y reforzado moralmente por el buen rendimiento que está teniendo en las últimas jornadas, en las que parece que ha puesto el cerrojo en su portería, puesto que acumula 316 minutos sin encajar un gol, la mejor racha del equipo en las veintiún campañas que ha competido en Primera.

El Rayo suma tres partidos consecutivos sin recibir un gol. El último tanto recibido fue contra el Alavés 10 de marzo en Mendizorroza. Desde entonces ha dejado la portería a cero con el Betis, Celta de Vigo y Getafe.

Esa buena dinámica es la que quiere mantener el equipo en Vallecas, en un duelo clave para impulsarse en la clasificación y tratar de no sufrir en las siguientes semanas.

Para este partido Iñigo Pérez podría optar por repetir prácticamente el mismo once que la pasada semana jugó contra el Getafe. En ese equipo titular hay dos dudas. Una en la punta de ataque, para la que tanto Sergio Camello como Raúl de Tomás tienen opciones, y otra en la mediapunta, ya que el argentino Oscar Trejo podría dejar su lugar al portugués Miguel Crespo.

Los que no están disponibles, según informó Iñigo Pérez en la previa del duelo, son el central Aridane Hernández, el extremo izquierdo Álvaro García y el centrocampista Kike Pérez, que siguen recuperándose de sus respectivas lesiones.