Acudió al Campeonato de Europa con una de sus rodillas maltrecha debido a un esguince en el ligamento lateral interno. Esa lesión no le impidió lograr un bronce de mucho mérito en una competición tan exigente como el Campeonato de Europa Absoluto. Ariane Toro en su primer año senior está firmando un grandísimo año.

Toro llegó a Zagreb con dos bronces y un oro en los tres grandes premios que había disputado este año. En Bakú y en París había acumulado dos preseas de bronce y en Tblisi se hizo con la presea dorada. Naomí Van Krevel fue su primera víctima en los octavos de final. Tras deshacerse de la luchadora de Países Bajos se midió en la final de su cuadro ante la azerbayana Aidan Valiyeva y conseguir el pase al cuadro final.

En semifinales, Toro se enfrentó a la líder mundial y dominadora de la categoría -52 kilos y a la postre campeona de Europa, la kosovar Distria Krasniqi. Ariane no pudo con la referente mundial tras un duro combate que solo por acumulación de "shidos" se decantó para la kosovar y se vio abocada a pelear por el bronce ante la chipriota Sofía Asvesta. Ariane consiguió deshacerse de ella gracias a un "ippon" y colgarse la medalla de bronce. 

Esta medalla le otorga muchos puntos de cara a sus aspiraciones de estar en los Juegos Olímpicos de París, una cita que ella por méritos propios está dentro del ranking pero con la limitación de una persona por país por categoría deberá esperar a que la otra española, Estrella López no logre plaza ya que el pasado 31 de diciembre la madrileña sí que estaba posicionada mejor que la judoka navarra.